Las tareas de ordenamiento de secuencias requieren poner en marcha un razonamiento lógico que permita dar un orden a una serie de pasos a seguir en ciertas situaciones conocidas. Requiere activar información de nuestra memoria semántica, que es donde guardamos, entre otras cosas, los guiones que ordenan los pasos de las secuencias de actividades conocidas. A su vez, se activan procesos atencionales y memoria de trabajo para poder sostener la información de manera simultánea.
