Los estados y procesos cognitivos están constituidos por la irrupción, transformación y almacenamiento, sea en la mente, en el cerebro o en un sistema artificial, de las estructuras de soporte de la información que se utilizan en lugar de un referente. Tres propiedades básicas definen una Representación Mental: 1) La información está contenida en el estado del sistema. 2) La representación se utiliza en lugar de un referente. 3) La representación preserva la estructura informacional abstracta del mundo al que se refiere. Una Representación Mental puede ser interpretada como un objeto mental con propiedades semánticas. En un sentido amplio, la Representación Mental se puede referir a cualquier estado mental con contenido cognitivo, a cualquier estado mental que refiere a estados mentales precedentes (memoria) y a cualquier sistema de presentación que preserve la estructura informacional abstracta tales como dibujos, símbolos o signos.