Rotación Mental

En el año 1971, Shepard y Metzler describieron por primera vez el proceso psicológico de la rotación mental. El paradigma clásico de exploración de la rotación mental consiste en presentar pares de figuras tridimensionales en diferentes orientaciones y solicitarle al sujeto que indique si ambas figuras eran idénticas o si, por el contrario, una era la imagen simétrica de la otra (su imagen en un espejo). En estas tareas se observa que el tiempo requerido para responder es mayor a medida que el ángulo de rotación aumenta. Esto implicaría que para dar la respuesta correcta debemos llevar a cabo un proceso de rotación mental hasta colocar ambos objetos en la misma posición. La rotación mental es un ejemplo prototípico del proceso estudiado en el paradigma de la imaginería mental (por ej., Kosslyn, 1994). El objetivo de los primeros experimentos en imaginería mental era demostrar que las representaciones mentales, además de tener un formato proposicional de naturaleza simbólica, también podían tener un formato analógico con propiedades semejantes a las de un estímulo físico.